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Una habilidad importante del futuro.

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El pensamiento crítico es una habilidad esencial para el éxito en el mundo de hoy.

Se trata de la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar la información, las ideas y los argumentos de forma objetiva y lógica. El pensamiento crítico nos permite formar opiniones propias, fundamentadas y razonadas, y nos ayuda a tomar decisiones informadas y responsables.

En este artículo, quiero dar un ejemplo de la importancia del pensamiento crítico en el mundo de hoy.

Se trata de un tema que nos afecta a todos: el cambio climático.

El cambio climático es un fenómeno que consiste en el aumento de la temperatura media del planeta debido a la emisión de gases de efecto invernadero por la actividad humana. El cambio climático tiene consecuencias graves para el medio ambiente, la economía y la sociedad, como el aumento del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad, la desertificación, las sequías, las inundaciones, las hambrunas, los conflictos y las migraciones.

Ante este desafío global, es necesario que todos seamos capaces de pensar críticamente sobre la información que recibimos y sobre las acciones que podemos tomar.

Por ejemplo:

  • Debemos ser capaces de distinguir entre hechos y opiniones, entre evidencias y suposiciones, entre fuentes fiables y sesgadas. No podemos creer todo lo que leemos o escuchamos sin verificar su veracidad y su origen. Debemos ser escépticos ante las noticias falsas, los bulos y las teorías conspirativas que niegan o minimizan el problema del cambio climático.

  • Debemos ser capaces de identificar y evaluar los argumentos a favor y en contra de las diferentes opciones y soluciones posibles. No podemos dejarnos llevar por las emociones, los prejuicios o los intereses personales o grupales. Debemos ser racionales y objetivos a la hora de valorar los pros y los contras de cada alternativa, teniendo en cuenta sus implicaciones éticas, sociales y ambientales.

  • Debemos ser capaces de cuestionar nuestras propias creencias y actitudes, y estar dispuestos a cambiarlas si encontramos razones válidas para hacerlo. No podemos aferrarnos a lo que siempre hemos pensado o hecho sin reflexionar sobre si es lo más adecuado o beneficioso. Debemos ser abiertos y flexibles a la hora de aprender cosas nuevas y adaptarnos a las circunstancias cambiantes.

  • Debemos ser capaces de expresar nuestras opiniones con claridad, coherencia y respeto, y escuchar las opiniones de los demás con atención e interés. No podemos imponer nuestro punto de vista ni descalificar el de los demás sin argumentos. Debemos ser dialogantes y colaborativos a la hora de buscar soluciones conjuntas y consensuadas.

Como se puede ver, el pensamiento crítico es una herramienta fundamental para enfrentarnos al reto del cambio climático.

Pero no solo eso: el pensamiento crítico también nos sirve para mejorar nuestra vida personal, profesional y social en muchos otros ámbitos.

Por eso, debemos desarrollar esta habilidad desde la educación básica hasta la educación superior, y seguir practicándola a lo largo de nuestra vida.

Solo así podremos ser ciudadanos responsables, informados y comprometidos con el mundo de hoy.


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