No le creas a los viejos.
No hay día en que no me pregunte por qué algunas personas, que tienen la virtud o tal vez la obligación de enseñar, no están dispuestas a aprender, crear o mejorar. Viven convencidas de que su conocimiento es suficiente y sigue siendo útil.
Lo que menos entiendo es cómo la mayoría de las personas que he visto envejecer mantienen sus cerebros inalterados. Comprendo la enorme responsabilidad de enseñar y lo que implica intentar brindar algo valioso. Mucha gente encuentra respuestas en internet, donde no hay metodologías establecidas, sino soluciones. En mi opinión, las soluciones son más importantes que la mayoría de las metodologías.
Creo que algunas personas mayores viven encerradas en una caja, rodeadas de fotos y textos escritos en su juventud, con la intención de dejar una huella en el mundo. Esto es valioso, pero solo cuando se entiende la realidad actual, las necesidades de los demás y se está dispuesto a cambiar.
Una persona me comentó recientemente lo difícil que es cambiar en un mundo donde eso ya no parece tan importante. Le expliqué que el mundo es diferente ahora, hay más información disponible. El problema es creer que un conocimiento antiguo, efímero y simple es necesario hoy. Le demostré cómo, con palabras simples y el uso de internet, se puede aprender más rápido y mejor.
Los procesos de aprendizaje que experimentamos no son necesarios en una escuela tradicional. Cuando conoces a personas dispuestas a enseñar y compartir, no hay necesidad de sentirse superior en conocimiento.
Recientemente releí un libro que había leído hace unos 15 años y me di cuenta de lo poco que entendía entonces. Nos cuesta aprender y es poco probable que comprendamos completamente lo que necesitamos saber para enseñar adecuadamente a otros.
Tanto hombres como mujeres tienen procesos de entendimiento distintos. Si no estás dispuesto a adaptarte a la realidad y al mundo cambiante, te estás excluyendo de él y afectando el futuro de otros con tu incapacidad de aprender y valorar el conocimiento.
No sé cuándo es momento de detenerse o seguir adelante, pero para eso existen la crítica y las preguntas. La escuela y los maestros no son malos en sí mismos.
Lo problemático es cuando un maestro piensa que su conocimiento es lo único válido. Espero que no encuentres muchas personas así en tu vida y, si las encuentras, te alejes y evites aprender de ellas.
Aquellos que no entienden que el mundo sigue avanzando y que el conocimiento no pertenece a una sola persona, están perdidos en un mundo que ya no existe.