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Mi primer pensamiento compartido.

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Me gusta pensar, pero nunca pienso que mis pensamientos sean importantes como para ser compartidos, voy por la vida escuchando a todos y aprendiendo de todo, pero, ¿me estaré perdiendo de algo?, no compartir y debatir mis pensamientos con otras personas ¿hace que mis opiniones y pensamientos no existan realmente?


¿Si nadie los escucha no existen?

Al final mi opinión es la culminación de muchas otras opiniones y muchos otros pensamientos. De muchas personas que me han impactado y han dejado una huella en mi pensamiento, aunque ya no los recuerde, recuerdo lo que pensaban y expresaban, y si yo no expreso nada realmente con otras personas, bajo esa lógica yo no estoy dejando ninguna huella en nadie, ni en nada.

Pero, ¿por qué?, ¿a que le tengo miedo?, ¿a no ser comprendida?, ¿a ser escuchada y luego rechazada?, ¿a saber que lo que pienso está mal?, no me da miedo cuestionarme lo que pienso y creo y no me da miedo que me debatan mis pensamientos y opiniones.

Entonces, ¿por qué me da miedo?, después de pensarlo mucho tiempo llegue a la conclusión de que me da miedo ser conocida, y no como una celebridad o alguien famosa, si no, que me da miedo el dejar a una persona entrar a mis pensamientos y a mis perspectivas, durante muchos años viví callada, escuchando a los demás y no siendo escuchada, nadie me preguntaba nada y yo no decía nada por lo mismo, viví mucha soledad como cualquier persona, pero dentro de esta soledad llegue a pensar que nadie quería conocerme y nadie quería escucharme y ahora no puedo sacudirme la sensación de que todo lo que expreso en voz alta está de más, que nadie quiere escucharme realmente y esto fue y es constantemente alimentado por el desinterés de las personas con las que he interactuando, se me ha condicionado a no expresarme, a no opinar y a solo escuchar a los demás.

Pero es algo que me encanta y me encanta ser escuchada y me encanta debatir, me encanta encontrar personas que hablen de lo que piensan y conocerlas y que me conozcan. Y esto es algo que no hubiera logrado si nadie me hubiera dicho antes que mis pensamientos importaban y que expresarlos importaba, para mi era penoso expresarme y por lo tanto no sabía que palabras usar, no sabia hablar, no sabía opinar y esa algo que yo no sabía que no podía hacer hasta que lo intente y no pude.

Pero me imagino que hubiera pasado si nadie me hubiera dicho que mis opiniones importan y que mis ideas son valiosas, ¿seguiría solo escuchando e ignorando mi deseo a ser comprendida? ¿Cuantas personas más vivirán de esta manera?, con el deseo de ser escuchadas y comprendidas y resignadas a que esto nunca pasará. O personas que viven con el miedo de que las personas que los aman, no los amarían si supieran realmente lo que piensan y opinan. Es una existencia muy triste y sola. Nadie debería vivir de esta manera y es simplemente miserable vivir así.

Y no se está haciendo nada para que las personas pensemos de otra manera, nadie motiva a las personas a pensar, a cuestionarse, yo lo he hecho toda mi vida, porque se me orilló a hacerlo, yo desde niña sabia que en la realidad en la que vivía no había, ni habría espacio para mi nunca, mi existencia no sería válida para nadie en donde me encontraba, todo me parecía incongruente y tuve que cambiar mi realidad y no me refiero a cambiar el mundo en el que vivo o mudarme a otra ciudad o país, si no en aceptar que no era a feliz y que nadie me haría milagrosamente feliz, ni vendría nadie a salvarme de tener una existencia miserable. Si yo quería ser feliz, yo misma tendría que hallar mi felicidad y aprender a mantenerla conmigo.

Nadie me enseño a ser feliz, nadie me enseño que ser feliz era posible, no crecí viendo gente feliz, solo viendo gente resignada y aceptante de la infelicidad. No es manera de vida, y hasta la fecha se me hace irreal ser feliz, ¿Por que yo soy feliz?

Siendo consciente de que la felicidad luce diferente para todas las personas, no puedo decir cual es la fórmula para la felicidad, ni como luce, ni como identificarla. Para mi la felicidad es la tranquilidad, tanto la paz conmigo misma, como con los demás y con mi entorno, tener la relación mas sana y recíproca con todas las personas que me rodean y que amo, tener la mejor relación que puedo con mis mascotas, respetando su espacio y cubriendo sus necesidades y teniendo la mejor relación que puedo, incluso con el ambiente que me rodea.

Para mi la felicidad se reduce a hacerme responsable de mis acciones y hacerme responsable de el impacto que mis palabras y mis acciones tienen con absolutamente todo.

En toda mi vida me he topado con gente herida, hiriendo a más personas, y aunque he sido herida, me rehuso a hacerme una persona hiriente. Y eso me da felicidad, me da armonía.

Pero ¿por qué pienso como pienso?, no lo sé, mientras escribo intento encontrar una respuesta pero realmente no lo sé. Supongo que pienso de la manera que lo hago por innumerables razones, mi crianza, mi educación, mi privilegio, mi opresión, la culpa de cosas que he hecho, mis miedos, el dolor y la tristeza que he sentido, la soledad, el amor y la felicidad. Lo que pienso y opino es la culminación de muchas perspectivas como lo mencioné antes.

La felicidad para mi es un premio o más bien una recompensa de el trabajo constante de todos los días, todo el día, de el cuidado con el que hago las cosas, el cuidado con el que trato a las personas, y a mi entorno. Es la recompensa que me deja estar bien con todo, y todos, porque para mi la felicidad es armonía como lo había mencionado.

Pero yo no sabía que yo podía ser feliz, yo no sabía lo que me hacía feliz, para mi la felicidad fue una linda sorpresa. Encontré la felicidad por accidente, simplemente intentando ser la mejor persona que puedo ser. No creo que todas las personas encuentren la felicidad de esta forma pero así fue como yo lo hice. Al encontrar un balance entre cuidarme a mi y cuidar mi entorno me di cuenta que ser feliz es fácil y si ya encontré lo que me hace feliz, ¿por qué no lo sería feliz siempre? Nunca nadie me dijo que podría ser así de simple la vida, solo se nos enseña que la existencia misma ya es sufrimiento, pero no tiene porque serlo.

Cuando era niña pensaba que ser feliz era imposible, pensé que estaba destinada a la infelicidad. Al nunca estar rodeada de adultos felices, simplemente pensé que ser adulto y ser feliz era imposible, que la adultez traía con ella cosas que mi mente joven aún no entendía, pero que no habría escapatoria de ello. Pero ahora siendo una joven adulta veo que realmente solo estuve rodeada de gente herida e hiriente, personas inconscientes y incongruentes que me dieron una visión del mundo desalentadora y triste y me tomo años desaprender todo lo que se me había inculcado. Y siento una responsabilidad de compartir lo que he aprendido, ya que ahora soy inmensamente feliz, pero no debí haber pasado por tanto sufrimiento para encontrar la salida, nadie debería pasar por lo que yo pase para saber que podía ser feliz.
Debe haber una alternativa para que las mentes jóvenes sepan que pueden construir su felicidad desde este momento y que tu felicidad no es responsabilidad de nadie, solamente tuya.

Lo que yo pienso es importante para mi y es todo lo que rige como vivo y como pienso, pero, ¿lo que pienso significará algo para alguien?, no lo sé, y nunca lo sabré si no lo comparto.


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