El falso individualismo.

El ser humano, desde tiempos inmemoriales, ha tendido a valorarse a sí mismo en función de lo que tiene, lo que ha logrado, e incluso quién es.

Este paradigma, aunque arraigado en nuestra psique, es una falacia que nos hace creer que podemos controlar el mundo, los sueños, el tiempo, la realidad. En otras palabras, nos hace creer en un falso individualismo.

Este individualismo nos lleva a pensar que no necesitamos a nadie, que merecemos todo, y que los demás nos deben todo.

Creemos que nuestros logros nos hacen importantes y que nuestra valía se mide por los likes, las personas con las que nos relacionamos y nuestro nivel de habilidad en diferentes ámbitos.

Es cierto que hay personas que cambian el curso de la historia, como Elon Musk o los fundadores de Google. Sin embargo, estas personas no son importantes en sí mismas, sino porque crean algo que la sociedad necesita y valora.

Pero, ¿qué hay de todos los demás? ¿Qué hay de aquellos que no han tenido la suerte de nacer en una posición privilegiada?

Imagina que eres el hombre más rico del mundo. Ese dinero no es tuyo, está distribuido entre millones de personas de diferentes maneras, entre los inversores, los accionistas, los empleados y demás.

No existe alguien que realmente tenga todo el dinero del mundo, porque siempre habrá alguien que tenga más.

Es cierto que en nuestra sociedad necesitamos héroes, personas en las que creer y que nos inspiren. Pero no podemos permitir que este falso individualismo nos haga creer que hay unos que son más importantes que otros.

Todos somos iguales, y si crees que no, estás equivocado.

Es fácil compararnos con otros, y muchas veces lo hacemos de manera inconsciente. Necesitamos metas y objetivos para poder avanzar en la vida, pero no podemos permitir que esto nos haga daño a nosotros o a los demás.

Desde mi punto de vista, el individualismo no tiene sentido si no puedes vivir de ello.

Si tienes la oportunidad de cambiar tu destino, hazlo, pero sin joder a nadie. Todos somos iguales, y debemos ser más buenos con los demás.

En conclusión, debemos ser conscientes de que somos parte de una sociedad en la que todos tenemos un papel que desempeñar.

No podemos permitir que el falso individualismo nos haga creer que somos mejores que los demás.

Debemos ser más humildes, más empáticos y más compasivos. Sólo así lograremos construir un mundo más justo y equitativo para todos.

03042093 / TIERRA 3 / PD001
;D #KEALL!