Cancer, enfermedades de tiroide y colesterol alto entre principales daños de químicos en maquillajes
Los científicos encontraron signos de compuestos PFAS de larga duración en aproximadamente la mitad de los productos de maquillaje probados
Un nuevo análisis químico ha revelado una fea verdad sobre los productos de belleza: muchos pueden contener «químicos super resistentes” incapaces de ser desechados por el cuerpo humano y potencialmente dañinos llamados PFAS.
Las PFAS, abreviatura de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, incluyen miles de sustancias químicas que son tan resistentes que pueden permanecer en el cuerpo durante años y en el medio ambiente durante siglos. Los efectos en la salud de solo unos pocos PFAS son bien conocidos, pero esos compuestos se han relacionado con colesterol alto, enfermedades de la tiroides y otros problemas.
“No se conoce ningún PFAS bueno”, dice el químico y físico Graham Peaslee de la Universidad de Notre Dame en Indiana.
En la primera gran evaluación de cosméticos para PFAS en los Estados Unidos y Canadá, Peaslee y sus colegas encontraron que el 52 por ciento de más de 200 productos probados tenían altas concentraciones de flúor, lo que sugiere la presencia de PFAS, informaron investigadores en línea en Environmental Science & Technology Letras.
El equipo de Peaslee midió la cantidad de flúor, un componente clave de PFAS, en 231 cosméticos. El 63 % de las bases, el 55 % de los productos para labios y el 82 % de las máscaras a prueba de agua contenían altos niveles de flúor: al menos 0,384 microgramos de flúor por centímetro cuadrado de producto esparcido en una hoja de papel. Los productos de larga duración o resistentes al agua eran especialmente propensos a contener mucho flúor. Eso tiene sentido, ya que los PFAS son resistentes al agua.
Veintinueve productos más probados para PFAS específicos contenían al menos cuatro de estos productos químicos, pero solo un producto incluía PFAS entre sus ingredientes. Además de presentar sus propios riesgos potenciales para la salud, estos compuestos pueden descomponerse en el cuerpo en otras PFAS, como el ácido perfluorooctanoico, que se ha relacionado con el cáncer y el bajo peso de infantes al nacer
